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Beneficios de la Exclusividad de Venta

17 de Abril de 2010

Si bien la “autorización de exclusividad de venta” no es algo que esté demasiado difundido en nuestro mercado, vale la pena enfatizar sobre los beneficios que genera tanto para el propietario vendedor como para la agencia inmobiliaria.

Resulta la única forma verdaderamente profesional de trabajar sobre los bienes inmuebles y de ofrecer al cliente las garantías que merece al acercar una propiedad y delegarnos la responsabilidad de su manejo, tanto para gestiones de renta o alquiler como también para la venta.

 

Mediante una autorización de exclusividad para el manejo de la operación el cliente se garantiza una atención más responsable y limpia en el proceso, debido a que la agencia inmobiliaria puede resolverse con mayor tranquilidad y transparencia, pudiendo ofrecer además un servicio más amplio y dedicado. La no existencia de ésta modalidad de exclusividades da lugar al surgimiento de oportunistas que hacen tambalear la fiabilidad de nuestro Mercado.

 

Los beneficios son para ambas partes:

 

El beneficio para las INMOBILIARIAS resulta prácticamente una obviedad y eso hace que se desestimen aspectos importantes que no refieren exclusivamente a lo económico. Al contar con una autorización de exclusividad –que no significa necesariamente que otras inmobiliarias no puedan entrar en el negocio o acercar posibles compradores–, la inmobiliaria puede ofrecer un verdadero servicio de asesoramiento y consultoría profesional, lo cual resulta de extremada importancia para el mercado y las garantías que se le ofrecen al CLIENTE, y que no podrá encontrar cuando las partes que intervienen resultan más de las debidas. Es la única forma real de garantizarse un manejo limpio, responsable y unidireccional para sus negocios, necesidades, urgencias y objetivos. Las inmobiliarias con experiencia en el mercado ofrecen las garantías únicas que no pueden brindar los “informales”.

 

Autorizar la exclusividad es un negocio para el VENDEDOR, y además resulta una garantía innegable tanto para él como para la casa inmobiliaria. La existencia de la Cámara es sumamente compatible con ésta modalidad ya que permite que otras agencias acerquen sus clientes y así amplían las posibilidades de concreción de los negocios. Pero en lo que refiere al manejo de la operación siempre es conveniente que la parte responsable sea una sola. Vale la pena insistir en que se trata de un compromiso con la agencia inmobiliaria y no una “atadura”, en el que previamente se fijan los plazos de tolerancia y se estiman las consideraciones que ambas partes crean necesarias. De ésta forma una y otra parte son una especie de sociedad o equipo, comprometido y genuino.

 

La responsabilidad profesional y ética de nuestra empresa se basa en asegurar la confianza y credibilidad de nuestros clientes, no cerrando las puertas a otras inmobiliarias sino –por el contrario– ofreciéndoles la posibilidad de realizar negocios en forma conjunta y responsable, agilizando los tiempos de venta y respaldando la formalidad del rubro que nos compete.

 

Vale la pena aclarar que esta modalidad cuenta con la iniciativa y el aval de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya y su par en nuestro departamento. Constituye la única forma real de difundir nuestro compromiso y hacer valer la experiencia y el profesionalismo de nuestra agencia, y por ende del Mercado Inmobiliario uruguayo en general.



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